La historia: Luke (Christian Cooke) es un chavo de 17 años que se levanta una mañana y se encuentra a su peculiar padrino en el salón, y acaba descubriendo que su padre era Abraham Van Helsing (de quien Bram Stoker cogió prestado el nombre, según su padrino) y que el es el último descendiente que queda de ese linaje. Tras varias peripecias que incluyen a su novia Ruby, se da cuenta de que no puede ignorar su destino.

















