Parece mentira que estemos asistiendo a este casting sorprendente de pibones y más pibones dedicados al peloteo luso. Alguno de ellos podría dejar tranquilamente el pasto y dedicarse a pleno en las pasarelas de moda, mostrando slips de infarto o cualquier prenda ajustada a sus musculados cuerpos. Son futbolistas de primera, son pibones completos, nos hacen soñar con placeres desconocidos, todos procedentes de nuestra mayor fábrica de estrellas en Europa, que sin duda es Portugal, en pugna con los italianos o los magrebíes. Tremendo este Paulo Bernardo, repetiría su nombre sin descanso imaginando lo que podría hacerme para gozar. Enormes gracias por tus aportes tan excitantes.