Ufffff, qué culazo. Siempre he pensado que con la resistencia física brutal que tienen que tener los rugbistas para poder practicar ese deporte exclusivo de machos recios, todos ellos deben ser unas verdaderas bestias en la cama. Todo un desafío encamarse con uno de ellos, pero yo estaría feliz de asumirlo.
Bellísimo, más allá de su cuerpo de escultura, tiene un rostro soberbio. ¿Por qué será que la mayoría de los rugbiers son flexibles para exhibir su culazo pero rara vez el pollón?.