No sé qué pasa con los israelíes pero siempre llegan con dos puntos más de virilidad que el resto, da igual que sean imágenes playeras, que vestidos de soldados o actores porno, tienen ese gen de machos que les hace envidiables.
En realidad lo mismo pasa con otros vecinos suyos o con los que comparten una zona tan conflictiva, lo único que sucede es que resulta bastante más complicado encontrar materiales gays o pornos de otros con los que pueden competir en virilidad: jordanos, sirios, palestinos, irakíes o qué se yo.
Cualquier material de Oriente, aunque por detrás lleven su conflicto, si solamente lo valoramos como material erótico gay es simplemente brutal.
Ojala encontremos buenas pijas árabes, indias, turcas y que estos buenorros sean de donde sean se nos muestren bien calientes.