Con este tipo de piboncitos que cada vez parecen más las carpetas de una agencia de modelaje teen, me cuesta adivinar si lo suyo finalmente será darle a la bola o jugar con sus pelotas, o quizá las dos cosas, guapote y joven, y nuevamente los efectos de la mezcla de sangres.
Quizá me precipité con él en un comentario anterior.
Ya veo que condiciones físicas las tiene en grado sumo.
Esa perillita tan a la moda y que le sienta genial, esa sonrisa deliciosa, esa manera de exhibir su cuerpo lampiño, esa cresta rubiaca que junto a sus ojos le hace a un colega de "su edad" adolescente 18, suspirar por sus encantos de príncipe azul, aunque al menos nos propone el fascinante cóctel de su golfería.
Sí, compañero, creo que a los que sueñan con un pibonazo así, has dado con las claves plenas.
Espero que sigan apareciendo más tomas para que continuar aprovechándonos de estos aportes que nos regala a diario 14carlitos14 y que algunos esperamos como alimento diario.