Por lo que he cachado en los diarios online, los cabros todavía andan harto cagaos con lo que les pasó en Estambul con Ghana. Y por cierto, ayer salieron unas palabras cortitas de Bryan a propo del desastre, y la verdad es que no se veía tan afectado, con ojos llorosos ni nada de eso, de hecho salía hablando con su bella sonrisa habitual. Se nota que es más equilibrado y maduro que el resto de sus compañeros. ¿Y saben qué? Con lo buena tela que es, estoy seguro que después del partido se dedicó a consolar a sus compañeros que estaban de muerte. Me encanta imaginármelo haciendo eso, qué lindo mi Bryan.


