A requerimiento de nuestro amigo coplero, hablaremos hoy de nuestra admirada Arleen Augér, reconocida soprano barroca y de coloratura exquisita.
Joyce Arleen Augér nace en California en 1939, comenzando a estudiar piano en su más tierna infancia. Entre 1965 y 1967, estudia canto con el tenor Ralph Ellore en Illinois y subsiguientemente comienza su carrera artística tras ganar la primera edición del concurso de canto Viktor Fuchs en 1967, la cual le proporcionó diversos contratos para cantar en Viena, aunque previamente había debutado ya profesionalmente cantando en una gira de conciertos con la Los Angels Philharmonic Orchestra.
Contratada por la Ópera de Viena, y a pesar de a penas conocer una palabra en alemán, Augér impresiona al director Josef Krips, quien la hace debutar como la Reina de la Noche en
La flauta mágica, de Mozart, donde posteriormente interpreta el papel de Konstanze en
El rapto en el serrallo para un encandilado Karl Böhm o Gilda en
Rigoletto, permaneciendo en la casa durante muchos años.
Su Reina de la Noche:
Konstanze en
Die Entführung aus dem Serail:
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Maravillosa:
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Donna Elvira en
Don Giovanni:
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Gilda en
Rigoletto:
En 1969 debuta en la New York City Opera de Beverly Sills de nuevo como la Reina de la Noche (cantó el papel en más de 50 representaciones a lo largo de seis años), y ese mismo año debuta en el Metropolitan de Nueva York cantando el papel de Marzelline en
Fidelio, de Beethoven.
Durante los años setenta, paralela a su carrera como cantante, Arleen Augér desarrolla una temprana vocación como maestra de canto, y entre 1971 y 1977 enseña en la Academia Goethe de Frankfurt, y posteriormente en el prestigioso Mozarteum de Salzburgo, lo que evidencia la irreprochable técnica mozartiana de esta sublime cantante.
Mitridate, Re di Ponto:
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A pesar de que en 1975 debuta en La Scala de Milán cantando
L'enfant et les sortilèges, Augér decide en este punto de su carrera concentrarse en papeles más líricos, especializándose en la interpretación de
lieder y conciertos, además de en la música barroca, auténtica punta de lanza en la carrera de la soprano.
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Entre todos sus roles barrocos, sobresalen su Alcina, de Händel, y
L'incoronazione di Poppea, así como las cantatas de J.S. Bach y el
Messiah, de nuevo de Händel.
Sublime Alcina:
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Poppea:
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La pasión, según San Mateo:
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Oratorio de Navidad:
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Más Bach:
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Probablemente su interpretación más popular sea el "Exultate, jubilate" que cantó en ocasión de las bodas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson en una retransmisión que llegó a más de 700 millones de personas (!), en 1986.
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Ya en 1991, celebrando el bicentenario de la muerte de Mozart, Augér interpreta su misa de Requiem con Cecilia Bartoli y Georg Solti dirigiendo a la Filarmónica de Viena. En aquellos momentos Arleen Augér ya sabía que sufría un tumor cerebral, lo que no le impidió continuar su carrera artística, especialmente en el terreno de las grabaciones discográficas, en el que dejó nada menos que 200 registros. De hecho en 1994 ganó un Grammy a la mejor Interpretación Vocal Clásica por su album "The Art Of Arlene Augér".
Requiem de Mozart:
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Finalmente, Arleen Augér se retira de los escenarios en 1992 y, a pesar de varias operaciones quirúgicas, acaba falleciendo en Holanda en 1993, a los 53 años de edad.
Cleopatra en
Giulio Cesare:
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