Terry (Terry-Greum Grandchester), aaaaaaaaahhhh…… (suspiro), el chiqui-baby, papi quiero !! de la serie japonesa Candy-Candy que nos ha atrapado a generaciones enteras dedico este tópico a este chico poseedor de una especial mezcla de agresividad y ternura que enamoro tanto a mujeres como hombres ( ustedes me entienden). Terry es el típico rebelde, guapísimo que nunca falta en el salón de clases es sexy, agresivo, se emborracha, fuma y se lía a golpes con quien lo desafíe, el clásico muchacho problema que esta ahí para hacernos suspirar, para hacer temblar del coraje a los profesores y hasta para salvar a una noña como Candy !!!! es un chico aparentemente rebelde, grosero que no le gusta el Colegio ni la disciplina pero puede hacer lo que quiera porque es el hijo de un Duque que da donativos importantes para el famoso Colegio San Pablo pero en realidad está solo y sin amor y es hasta que conoce a Candy cuando descubre algo nuevo en su vida.
Cuando él sonríe es increíble ahhh! (nuevamente un suspiro) y su carcajada con esa voz es inolvidable, Terry por siempre Terry, triste o feliz siempre se ve guapísimo!!!
Quién es Terry?, eso es lo mismo que Candy se preguntó en varias ocasiones, a veces triste, otras rebelde, grosero, arrogante pero también tierno, dulce y apasionado quién es en realidad?
¿Quién en sus cinco sentidos no estuvo enamorado durante la infancia de este huraño, antisocial, poco romántico pero demasiado atractivo muchacho?
Yo si estuve enamoradísimo de él durante mucho tiempo de hecho aun lo veo y me sigue pareciendo cute ( lástima que no es de carne y hueso ), yo habría sido gustoso su “tarzán pecoso” ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja
Bien, pues este muchachito alto, de ojos azul océano (con estrellitas), pelo negro y largo, nariz afilada, pantalones acampanados, en fin, todo un cuerazo chiquitito my baby, conoció a Candy en el barco que llevaba a ambos a Londres. Gracias a los alucines de esta niña, Candy confundió a Terry con Anthony, su novio ya fallecido. Total que a ella le molesto un poco el comentario de Terry acerca de sus pecas, comentario que, no pudo olvidar, así como él, que pareciera haber tenido un flechazo instantáneo al verla solo que nunca se lo demostró.
Ya dentro del gran colegio San Pablo, (un internado hiper-religioso-conservador para niños bien) lleno de monjitas amargadas, Terry se da cuenta que Candy también es alumna, y después de medio seguirla por ahí, la ayuda cuando Neil, su eterno enemigo, y unos amigos quieren molestarla. Es entonces cuando Terry se suena a todos el solito y tiene un acercamiento mas profundo con Candy, pero aun la sigue molestando sobre su aspecto apodándola "Tarzan Pecosa" (por sus pecas y por el hecho de que esta intrépida niña se saltaba de árbol en árbol para visitar a sus amigos Steve y Archie en el dormitorio de hombres).
Lo increíble de la historia de Candy y Terry son los frecuentes picones que nos daban: buscándose con cualquier pretexto pero nunca animándose a decirse lo que sentían el uno por el otro, las pláticas en la nueva colina de Pony, las visitas en el bosquecillo de ese internado infernal, cuando Candy se desviste para ataviarse de su disfraz de Julieta y Terry espiándola en un árbol o ¡la mejor de todas!, cuando se reencontraron Candy le pide conocer su departamento de soltero y….. no paso NADA !!!!!... ¡FUCK YOU! Sin lugar a dudas el episodio más memorable fue ese único beso (el que más me ha emocionado en una serie) que se dieron en las vacaciones de verano y que termino con cachetadas guajoloteras
Además, ¿cómo olvidar la melodía de fondo de Terry"? en ese momento me derretía y esperaba que mis regordetes compañeritos de la escuela fueran igualitos a él, mientras Candy con su acento argentino decía: Teeeeerrry…., y agggghhh!! yo sólo quería que la ñoña Candy se sacudiera sus aires de la niña que pensaba por el bienestar de los demás antes que sí misma y que la maldita perra Susana nunca hubiera existido y se hubiera muerto en ese momento en que las luces del teatro le caen encima. Por eso me uno al slogan : “Duro con Susana, mendiga desgraciada, bitch, arrastrada, chantajista y manipuladora” .
Como todos sabemos, el romance Terry-Candy nunca se hizo realidad ante nuestros ojos llenos de lágrimas. Candy elegiría regresar a ayudar en el hogar de pony (al que dicho sea de paso, siempre considero su verdadero hogar)……..piiiiiinnche mensa….; mientras que Terry, se quedaría con Susana por lástima quien víctima de su accidente, se queda sin una pierna.
Volviendo con el adorado Terry este corresponde al personaje misterioso de todo relato romántico del cual surge la relación que se rompe o no puede consumarse, dejando a un millón de niñas con la primera experiencia de que el amor no era lo que te pintaban.
Si Anthony es el hombre extrasensible (por no decir afeminado, porque a los ocho años esa palabra no entraba en tu vocabulario o por lo menos no verías nunca a esos personajes como homosexuales) quien sentía una extraña devoción por el cultivo de rosas y rodeado de ardillitas y conejitos, Terry sin ser tan femenino, proyectaba una abstracción bastante sutil y elegante de la unión armónica entre los opuestos: el andrógino.
Visualmente, Terry rivaliza con los rasgos ultra femeninos de El Príncipe de la Colina, Anthony y Archie; además, no es lo suficientemente moreno y tosco como el odioso de Neil -un personaje inseguro que siempre se ve rodeado o de su maldita hermana Elisa o sus amigos y que al último revela su amor por Candy.
Por el contrario, Terry es un personaje que fusiona esa cabellera larguísima, voz seductora y una risa rompecorazones con el prototipo del rebelde, el borracho y el fumador. Por si fuera poco, su función dentro de la sociedad queda lejos del magnate empresario yuppie que promete resolver tu situación económica por unos cuantos años: Terry siente un amor inalterable hacia el Teatro. En síntesis, Terry es mi galán favorito porque hace realidad la popular frase: “macho. pero tierno”.
Estarán de acuerdo conmigo que más que datos e información alterna de la serie, lo más sustancioso de nuestra primera telenovela animada es el recuerdo en sí, y que, en base a ello, podremos encontrar el reflejo de nuestras relaciones a lo largo de nuestra vida. Si bien pocos han encontrado al Terry materializado, muchos podemos decir que las primeras experiencias con lo romántico como es el caso de Candy Candy han logrado que por lo menos una vez hemos sostenido y justificado un amor imposible. De ahí que Terry pueda vivir en nuestros corazones aunque, como dirían nuestras mamás, simplemente se trate de una caricatura.
Cuando él sonríe es increíble ahhh! (nuevamente un suspiro) y su carcajada con esa voz es inolvidable, Terry por siempre Terry, triste o feliz siempre se ve guapísimo!!!
Quién es Terry?, eso es lo mismo que Candy se preguntó en varias ocasiones, a veces triste, otras rebelde, grosero, arrogante pero también tierno, dulce y apasionado quién es en realidad?
¿Quién en sus cinco sentidos no estuvo enamorado durante la infancia de este huraño, antisocial, poco romántico pero demasiado atractivo muchacho?
Yo si estuve enamoradísimo de él durante mucho tiempo de hecho aun lo veo y me sigue pareciendo cute ( lástima que no es de carne y hueso ), yo habría sido gustoso su “tarzán pecoso” ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja
Bien, pues este muchachito alto, de ojos azul océano (con estrellitas), pelo negro y largo, nariz afilada, pantalones acampanados, en fin, todo un cuerazo chiquitito my baby, conoció a Candy en el barco que llevaba a ambos a Londres. Gracias a los alucines de esta niña, Candy confundió a Terry con Anthony, su novio ya fallecido. Total que a ella le molesto un poco el comentario de Terry acerca de sus pecas, comentario que, no pudo olvidar, así como él, que pareciera haber tenido un flechazo instantáneo al verla solo que nunca se lo demostró.
Ya dentro del gran colegio San Pablo, (un internado hiper-religioso-conservador para niños bien) lleno de monjitas amargadas, Terry se da cuenta que Candy también es alumna, y después de medio seguirla por ahí, la ayuda cuando Neil, su eterno enemigo, y unos amigos quieren molestarla. Es entonces cuando Terry se suena a todos el solito y tiene un acercamiento mas profundo con Candy, pero aun la sigue molestando sobre su aspecto apodándola "Tarzan Pecosa" (por sus pecas y por el hecho de que esta intrépida niña se saltaba de árbol en árbol para visitar a sus amigos Steve y Archie en el dormitorio de hombres).
Lo increíble de la historia de Candy y Terry son los frecuentes picones que nos daban: buscándose con cualquier pretexto pero nunca animándose a decirse lo que sentían el uno por el otro, las pláticas en la nueva colina de Pony, las visitas en el bosquecillo de ese internado infernal, cuando Candy se desviste para ataviarse de su disfraz de Julieta y Terry espiándola en un árbol o ¡la mejor de todas!, cuando se reencontraron Candy le pide conocer su departamento de soltero y….. no paso NADA !!!!!... ¡FUCK YOU! Sin lugar a dudas el episodio más memorable fue ese único beso (el que más me ha emocionado en una serie) que se dieron en las vacaciones de verano y que termino con cachetadas guajoloteras
Además, ¿cómo olvidar la melodía de fondo de Terry"? en ese momento me derretía y esperaba que mis regordetes compañeritos de la escuela fueran igualitos a él, mientras Candy con su acento argentino decía: Teeeeerrry…., y agggghhh!! yo sólo quería que la ñoña Candy se sacudiera sus aires de la niña que pensaba por el bienestar de los demás antes que sí misma y que la maldita perra Susana nunca hubiera existido y se hubiera muerto en ese momento en que las luces del teatro le caen encima. Por eso me uno al slogan : “Duro con Susana, mendiga desgraciada, bitch, arrastrada, chantajista y manipuladora” .
Como todos sabemos, el romance Terry-Candy nunca se hizo realidad ante nuestros ojos llenos de lágrimas. Candy elegiría regresar a ayudar en el hogar de pony (al que dicho sea de paso, siempre considero su verdadero hogar)……..piiiiiinnche mensa….; mientras que Terry, se quedaría con Susana por lástima quien víctima de su accidente, se queda sin una pierna.
Volviendo con el adorado Terry este corresponde al personaje misterioso de todo relato romántico del cual surge la relación que se rompe o no puede consumarse, dejando a un millón de niñas con la primera experiencia de que el amor no era lo que te pintaban.
Si Anthony es el hombre extrasensible (por no decir afeminado, porque a los ocho años esa palabra no entraba en tu vocabulario o por lo menos no verías nunca a esos personajes como homosexuales) quien sentía una extraña devoción por el cultivo de rosas y rodeado de ardillitas y conejitos, Terry sin ser tan femenino, proyectaba una abstracción bastante sutil y elegante de la unión armónica entre los opuestos: el andrógino.
Visualmente, Terry rivaliza con los rasgos ultra femeninos de El Príncipe de la Colina, Anthony y Archie; además, no es lo suficientemente moreno y tosco como el odioso de Neil -un personaje inseguro que siempre se ve rodeado o de su maldita hermana Elisa o sus amigos y que al último revela su amor por Candy.
Por el contrario, Terry es un personaje que fusiona esa cabellera larguísima, voz seductora y una risa rompecorazones con el prototipo del rebelde, el borracho y el fumador. Por si fuera poco, su función dentro de la sociedad queda lejos del magnate empresario yuppie que promete resolver tu situación económica por unos cuantos años: Terry siente un amor inalterable hacia el Teatro. En síntesis, Terry es mi galán favorito porque hace realidad la popular frase: “macho. pero tierno”.
Estarán de acuerdo conmigo que más que datos e información alterna de la serie, lo más sustancioso de nuestra primera telenovela animada es el recuerdo en sí, y que, en base a ello, podremos encontrar el reflejo de nuestras relaciones a lo largo de nuestra vida. Si bien pocos han encontrado al Terry materializado, muchos podemos decir que las primeras experiencias con lo romántico como es el caso de Candy Candy han logrado que por lo menos una vez hemos sostenido y justificado un amor imposible. De ahí que Terry pueda vivir en nuestros corazones aunque, como dirían nuestras mamás, simplemente se trate de una caricatura.