Si, en varias ocasiones. Somos amigos de toda la vida. Él tiene 19 años y yo 20, a la edad de entre los 9 y los 15 años nos bañábamos alguna que otra vez juntos teniendo él la idea de enjabonarnos el uno al otro, (a los 15 fue la última vez, hace 5 años) y en la preadolescencia yo era el que destacaba, él se me quedaba mirando la polla asombrado ya que me decía “pedazo polla tienes”. Él la tenía medio pequeña, pues su crecimiento iba más lento que el mío, pero, cuando dio el estirón, no solo fue de estatura… Se le puso el rabo igual de largo que mi brazo. Un año después de la última ducha (2020) le empezó a salir con abundancia el vello púbico y me decía que le molestaba, yo ya me depilaba por ese entonces y me dijo que si me podía ir con él al baño para ayudarlo (ya que nunca lo había hecho). Yo pensé “mi mejor oportunidad”, así que fui con él. Me dijo que no quería cuchilla, que con unas tijeras era suficiente porque solo quería recortar. Cuando se lo bajo todo, y vi tremenda polla sobre mi cara, solo quería comersela, pero me mantuve. Eso sí, le agarré la polla (con la excusa de echarla a un lado y poder cortar el pelo, le masajeé los huevos (se salían de la palma de mi mano) y se ve que de tanto manoseo se empezó a poner contento, pues casi me saca un ojo (por desgracia no pasó). Cuando acabamos, él se salió y yo me quedé en el baño (yo le dije que iba a cagar) y nada más salir por la puerta, empecé a oler la mano mientras me pajeaba con la otra. La mejor paja que me hice en la vida. A día de hoy es un recuerdo fabuloso. La pena es que con la edad se ha vuelto un poco capullo y demasiado homófobo, dos tetas le hace poner los ojos del revés y se que hay entre poco y nada de posibilidades. Pero habrá que quedarse con el recuerdo. 
). Recuerdo ese día como algo bonito. En 6o de primaria (11-12 años) recuerdo que no llegamos a hacer casi nada porque creo que le daba vergüenza mostrar su pene porque le estaba creciendo bastante de tamaño y le empezó a salir vello (en los vestidores del cole y fútbol se duchaba en calzoncillos y se cambiaba tapándose con la toalla); solo llegamos a hacer unos tocamientos por encima de la ropa un día que estudiábamos.