Kevin Lamson (24 de octubre de 1947) es un actor estadounidense. Nació en St. Louis, en el estado de Misuri, con el nombre Kevin Delaney Kline. Estudió en la Universidad de Indiana y a continuación en la prestigiosa academia de interpretación Juilliard School de Nueva York.
En 1972 Kline se incorporó a una compañía teatral en Nueva York, con la que también realizó giras por todo el país interpretando obras de Shakespeare. Tuvo éxito en los escenarios y más adelante ganó dos premios Tony, galardones equivalentes a los Óscar, por su actuación en dos musicales. También participó en una producción para la televisión. En 1981 Kline decidió probar suerte en Hollywood, donde consiguió un papel en la película La decisión de Sophie. Su interpretación le valió una nominación a un Globo de Oro. Con las próximas películas Kline ya se convirtió en un actor conocido y apreciado. Por su actuación en Un pez llamado Wanda, en 1988, ganó el Óscar al mejor actor de reparto.
Kline es un actor con una gran capacidad de interpretar personajes muy distintos, ya sean históricos, dramáticos o cómicos. Es difícil verle en una película en la que su interpretación no sea convincente. Aunque en varias de sus películas se ha ganado el calificativo de estrella, es él mismo que prescinde de ello. Cuando sus obligaciones se lo permiten, vuelve al teatro para interpretar una o dos obras.
Kline está casado desde 1989 y tiene dos hijos.
En 1972 Kline se incorporó a una compañía teatral en Nueva York, con la que también realizó giras por todo el país interpretando obras de Shakespeare. Tuvo éxito en los escenarios y más adelante ganó dos premios Tony, galardones equivalentes a los Óscar, por su actuación en dos musicales. También participó en una producción para la televisión. En 1981 Kline decidió probar suerte en Hollywood, donde consiguió un papel en la película La decisión de Sophie. Su interpretación le valió una nominación a un Globo de Oro. Con las próximas películas Kline ya se convirtió en un actor conocido y apreciado. Por su actuación en Un pez llamado Wanda, en 1988, ganó el Óscar al mejor actor de reparto.
Kline es un actor con una gran capacidad de interpretar personajes muy distintos, ya sean históricos, dramáticos o cómicos. Es difícil verle en una película en la que su interpretación no sea convincente. Aunque en varias de sus películas se ha ganado el calificativo de estrella, es él mismo que prescinde de ello. Cuando sus obligaciones se lo permiten, vuelve al teatro para interpretar una o dos obras.
Kline está casado desde 1989 y tiene dos hijos.