Llevaba varios años de casado con una aparente familia feliz en Phoenix, Arizona, sin embargo vivía atormentado e intranquilo con su orientación sexual.
Fue entonces, el 25 de junio de 1991 para ser exactos, que Eric de 34 años de edad, decidió viajar a un seminario en San Diego, pero nunca más regresó a casa. El hombre fue declarado muerto quedando su familia destruida, desconsolada.
Pero no estaba muerto, estaba de parranda! Eric huyó instalándose en Palm Springs, California, donde conocería a su pareja gay, un hombre canadiense con el que daría inicio a una nueva vida como hombre gay por 16 años.
'Sólo quería que todo acabara', declaró Eric, quien se sentía muy presionado por su educación cristiana y por el matrimonio heterosexual que reprimía su verdadera sexualidad.
En 2007, después de 16 años de una muerte falsa y vivir su homosexualidad. Eric, de 50 años de edad, regresó a la vida de su familia.
Sin embargo, mientras Eric logró vivir su libertad, su esposa e hijos quedaron devastados ante la noticia de su supuesta muerte y atravesando fuertes psicológicos los siguientes años.
Cuando Eric decidió reconquistar su familia, en 2007, se dio cuenta que estos no querían verlo nunca más, de hecho la mujer que había sido su esposa le dijo: 'Ha regresado el Anticristo', refiriéndose a él.
El regreso de Eric a su antigua vida, no solo arrastro con traumas psicológicos, también desencadenó una serie de problemas legales. Y es que la compañía de seguros que atendió a la familia de Eric cuando supuestamente murió, les reclama (a todos) la devolución de 800 mil dólares más intereses por la indemnización recibida en 1991.
Esta historia ha desatado la polémica en los medios, muchos afirman que nada justifica el abandono de sus hijos, para otros es una consecuencia de los patrones impuestos a los hombres por la sociedad conservadora de Estados Unidos.
Eric afirma que no se arrepiente de regresar 'de entre los muertos', pero muchos miembros de su familia preferirían que en realidad lo estuviera.
Por su parte, Kirsten Myers, una de las hijas de Eric, afirma que conoce muchos gays que no harían lo que hizo su padre: echarle la culpa de sus problemas a su homosexualidad. 'No creo que él sea capaz de amar a nadie más que a sí mismo.'