Yo no soy de Sevilla, pero vivo cerca; conozco un poco de la idiosincrasia de la ciudad. También debo decir antes que nada que no me gusta la semana santa. Dicho lo cual, cuando vi el cartel, francamente me sorprendió mucho. Pensaba que era una foto de un chico guapo y hasta dudé de la realidad del cartel, que francamente me hizo pensar en un cartel de un día del orgullo. Luego ya supe del artista y su calidad incuestionable haciendo pintura hiperrealista y me pregunté entonces si fue el resultado de algún concurso o un encargo directo y comprobé que fue esto segundo.
Sevilla es una ciudad amante de sus tradiciones, lo cual es una maravilla y digno de admiración, pero también está en manos de organismos (públicos, privados y medio medio) que no se distinguen precisamente por la modernidad, con lo cual, me sorprendió mucho que hicieran este encargo directo. Supongo que antes, se habría hecho algún boceto o alguna propuesta previa, con lo que si se aceptó sabiendo cómo sería el resultado final, pues es curioso porque es verdad que rompe por completo con los anteriores carteles.
A mí, como dije antes, no me gusta la semana santa, ni soy religioso, con lo que todo esto me da bastante igual; es verdad que viendo el cartel, más allá de cristos y expresiones de religiosidad, sencillamente dije, caray qué chico más guapo, porque hay que ver qué guapo es el hijo del pintor al que hizo de modelo. También es verdad que la iconografía y la imaginería religiosa está llena de cristos y santos con una forma física envidiable, que lucen más abdominales que Zac Efron en Baywatch y que el desnudo no es nada extraño en estas expresiones artísticas, con lo que... ¿dónde está el problema? Pues que rápidamente ha salido toda la caterva de reaccionarios y carcas a esparcir tu caspa rancia, porque otra cosa no, pero ofendiditos los hay por todas partes, y es que toda la polémica no es más que simple y llanamente homofobia. Puede que no sean muchos pero gritan mucho y se hacen oír y a la primera, han visto un chico guapo casi desnudo y su mente no les ha dejado pensar otra cosa que: "¡¡¡MARICÓN!!!".
Ahora como digo una cosa, digo otra, creo que lo han hecho fantásticamente bien. Y si antes hablaba de esas instituciones que gobiernan la ciudad y de ser más bien tradicionales, pues han hecho una huída hacia adelante y de un golpe se han cargado todo el apulgaramiento que pudiera haber y han pasado bien el plumero limpiando todo el polvo acumulado. El cartel es una obra de arte, y no tanto por su ejecución artística, que lo es; sino porque cumple con los preceptos que debe tener cualquier cartel publicitario para considerarse bueno: tener un diseño visual atractivo, que ya hemos comprobado que lo tiene; un mensaje claro y conciso, que no puede estar más claro y ser más conciso, la imagen del chico (cristo) este y semana santa 2024: YA ESTÁ! bueno y un fondo rojo bastante llamativo; imágenes impactantes, que una vez más, está claro que la tiene; pero sobre todo un buen cartel debe tener una llamada a la acción y es donde realmente gana porque TODO EL MUNDO ESTÁ HABLANDO DEL CARTEL, aunque lo más importante es que todo el mundo está hablando de la semana santa sevillana.
