«Soy gay, no un pervertido» u «Hola, soy gay» fueron las frases más populares este fin de semana en China. El «trending topic» de sus redes sociales, sobre todo en Sina Weibo, la plataforma más grande del país y que el pasado viernes comenzó una nueva política por la que durante los próximos tres meses retiraría cualquier contenido «pornográfico, violento o relacionado con la homosexualidad» para crear un «entorno armonioso». Un movimiento que enfureció a muchos de sus usuarios, que emprendieron una campaña online para conseguir acabar con esta restricción.
Las previsiones de Weibo eran retirar más de 50.000 imágenes, textos, vídeos o dibujos que considerase inapropiados. Considerado como el Twitter chino (en este país está prohibido el uso de la red social del pajarito), buscaba con esta nueva directriz cumplir con las últimas leyes chinas en torno a internet, caracterizadas por ser muy restrictivas.
Sin embargo, la plataforma consiguió el efecto contrario: el lunes el término más buscado en la plataforma era «homosexualidad» y la compañía tuvo que dar marcha atrás en su decisión, ya que sus censores no daban a basto para eliminar tanto mensaje «ofensivo». «Agradecemos a todo el mundo por sus aportaciones y sugerencias», ha afirmado la compañía en un comunicado recogido por BBC, en el que también se aseguraba que ya no se aplicarían estas restricciones al «contenido homosexual».
La homosexualidad no es delito en China, si bien no están reconocidos los matrimonios entre personas del mismo sexo. El Gobierno mantiene que no está «ni a favor ni en contra» de esta preferencia, y tampoco se ha manifestado acerca de la censura en Weibo.