
La tranquilidad de un domingo a la mañana, la ciudad quieta y el barrio de Retiro que es otro cuando la vorágine de la rutina se detiene. El productor Cristian Natalicchio junto con su marido y su hija, Chloé, fueron a desayunar a una confitería de la zona para comenzar el día. Jamás vaticinaron lo que les iba a ocurrir minutos después.
Entraron a Dandy, un bar ubicado en Santa Fe y Esmeralda, y se acomodaron. Desde las ventanas del local se ven los frondosos árboles de la plaza San Martín. Al poco tiempo, esa tranquilidad se vio perturbada por dos personas que comenzaron a insultarlos por ser una pareja del mismo sexo. "Nos decían que había que matarnos", relató Natalicchio en declaraciones a Radio La Red.
Los agresores, según describió el productor, eran una pareja integrada por un hombre brasileño y una mujer española que estaban sentados en una mesa cercana a ellos. "No llegaron a traernos el desayuno que empezaron a gritarnos", continuó. "Nos decían cosas como: 'A ustedes hay que matarlos a todos', '¿cómo pueden tener hijos con la subrogación?', '¡son un asco!', 'devolvele esa nena a sus padres'", contó.
En su relato, dijo que intentó hacer entrar en razón a la pareja y explicarles por qué los gays tienen derecho a ser padres. Sin embargo, la intención fue fallida y lo único que generó fue intensificar las agresiones y la violencia hacia ellos.
La pareja y su hija, que estaban acompañados por la niñera que cuida de ella, corrieron detrás de la barra del local al momento en que los agresores comenzaron a tirarles todo lo que tenían cerca: vasos, platos, cubiertos, entre otras cosas. "Agarré a la nena y corrí detrás de la barra. Mientras, volaba de todo", recordó Natalicchio e indicó que una pila de platos que estaba sobre la barra fue destruida.

"Los meseros fueron héroes, saltaron a defendernos y contener a estas personas", destacó el productor en la entrevista radial. Por su parte, la Policía llegó a tiempo para detener a los agresores, quienes no pudieron escapar y deberán declarar.
María Rachid, Secretaria General de la Federación Argentina LGBT y Titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, resaltó ante la consulta de LA NACION la necesidad de tener en vigencia una Ley Antidiscriminatoria, que le daría más herramientas a los jueces para responder a estas situaciones de discriminación.
"En el 2016 logramos aprobar un dictamen con la firma de todos los sectores políticos pero no se logró que sea incluido en el orden del día en el recinto", contó la dirigente, que indicó que la propuesta de la FALGBT incluye grupos que no están incluidos en la ley vigente, como la diversidad sexual, y herramientas procesales para reparar y sancionar la discriminación".
"En el caso en cuestión, además de las sanciones penales por las lesiones si las hubiera, el juez podría condenarlos a hacer un curso de derechos humanos y diversidad, pedir disculpas, reparar el daño moral, y los daños materiales", opinó Rachid.
En diálogo con LA NACION, Alejandro Viedma, psicólogo especializado en temas de diversidad sexual, analizó: "Cualquier hecho discriminatorio es repudiable, pero lo que agravó esta situación vivida fue que toda la violencia desenfrenada se suscitó delante de una niña". El especialista opinó que ante estas circunstancias una nena o nene puede tener un daño psicológico y una "marca psíquica negativa por el estrés injustamente padecido".
"Este podría tratarse de un hecho aislado si no fuera que semanalmente estamos recibiendo noticias de ataques a personas que pertenecen a la comunidad LGBT. Es preocupante que la intolerancia se intensifique en estos tiempos, agresiones que además se potencian en las redes sociales", señaló.
Natalicchio y su marido están en pareja desde hace 14 años y llevan seis de casados. Después de intentar adoptar un niño sin éxito, la pareja subrogó un vientre en los Estados Unidos y así se convirtieron en padres de su hija Chloé.