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Háblanos sobre tus inicios en la actuación
Empecé como modelo y en comerciales de televisión. Luego me llamaron de Iguana para hacer “Malicia”. Me llamaron inicialmente para hacer unos personajes importantes, sin embargo después optaron por trabajar con gente más conocida en el medio. No se animaban a correr los riesgos que se corren ahora con protagonistas nuevos.
¿Qué recuerdos de la “Rica Vicky”?
Definitivamente influyó bastante para que me diera a conocer. Fue un éxito. Exploraron un horario que nadie había tocado. La historia estaba muy bien escrita. La gente fue muy bacán, el equipo siempre fue muy chévere. Definitivamente fue un éxito. Cautivó a todos la propuesta de gente nueva, con caras frescas, que dentro de toda su inexperiencia no lo estaban haciendo mal, a pesar de que por ejemplo, Ismael y Virna que fueron los actores protagónicos, nunca habían hecho una telenovela en sus vidas. Ismael era bombero y estudiaba Comunicación en la de Lima, entonces no tenía nada que ver con lo que estaba haciendo, y de pronto se vio haciendo de galán de la novela y un éxito total. Yo no tenía excusa porque ya había trabajado antes en esto. [/LEFT]
[LEFT] ¿Al final tu personaje se volvió el malo de la novela no?
Más que malo, creo mostró un lado más humano. Estaba obsesionado. El pata siempre era el bueno del barrio, el que defendía a todos, el más inteligente, etc. En conclusión el héroe o el galancito del barrio como lo quieras llamar. Se le adjudicaron un montón de virtudes a mi personaje. Lo veías tan bueno que decías entonces ¿por qué la flaca no se queda con él? ¿cuál es el problema? En un momento lo conversamos con los escritores; me preguntaron mi opinión acerca de la idea de que Vicky se quede con Miguel. Yo dije que la historia no era así. “Gonzalo” y “Vicky” eran los protagonistas y se tenían que quedar juntos.
¿Qué rasgos psicológicos comparte “Miguel” con Gabriel?
Lo pienso y me siento viejo porque me doy cuenta que han pasado un montón de años (risas). Creo que el parecido empieza por decir que no soy mala persona. Somos bastante humanos. Yo no he tenido la pobreza que ha tenido él, pero tampoco he sido una persona adinerada. Yo he vivido siempre en el centro de Lima, estoy acostumbrado a ver otra realidad, conocer otro tipo de gente y a moverme en otro tipo de ambiente. El haber nacido en un ambiente donde no había gente con tanto dinero, me ha permitido encajar en diferentes lugares sin problema.
¿Qué paso después de la culminación de la novela?
Yo termino de hacer este trabajo que fue un éxito y entonces comienzan las ofertas. Una de ellas fue de “América Producciones”, que en ese momento era el “octópus” de los actores nacionales. Se había convertido en un monstruo. No solamente eran buenas producciones, sino también había buenos sueldos. En realidad eran los sueldos que deberían de haber.
¿Qué c
¿Consideras que fue el mejor momento de la producción peruana en lo que a novelas se refiere?
Por supuesto. No le quiero quitar méritos a “Teletaller”, que de repente no tenía el poder económico de “América Producciones” pero que sin embargo tenía una organización envidiable, y un trato maravilloso a las personas que trabajan ahí. En “América Producciones” el nivel era maravilloso y además tenían más plata. Estábamos mejor pagados. Era una cosa nueva.
rees que paso entonces, por qué no se continuó?
Nunca he llegado a entender el nivel de corrupción que se dio en el país y los problemas que esto ocasionó. Nosotros éramos trabajadores y sabíamos solo hasta donde las noticias nos informaban. Era un poco irreal lo que estaba pasando. Había mucho dinero de por medio y uno se ponía a pensar… “esto no puede durar para siempre”. Sería maravilloso que volviera pero sobre las bases correctas. Sería genial que sea como en otros países, como en Chile por ejemplo en donde al actor se le paga muy bien. Hay un respeto absoluto, se les paga las repeticiones, etc. Hay una serie de beneficios que no son nada del otro mundo y que deberían de existir. Lo que pasa es que estamos mal acostumbrados a trabajar en estas condiciones infrahumanas. Yo hace meses que estoy sin trabajo, y nunca me han pagado las repeticiones de las novelas en las que participé. Están repitiendo “Nino”, una novela en la que trabajé hace como diez años atrás, cuando tenía una peluca hermosa. Ahora estoy calvo, gordo y papadón, (risas) En la actualidad compito contra mi mismo diez años más joven.
¿Alguna vez pensaste en irte a trabajar al extranjero?
En algún momento lo quise y mande mis trabajos, pero económicamente ya no estaba en la posibilidad de irme.
¿En qué novela fue en la que mejor se te pagó?
En realidad en todas las que hice en América se me pago básicamente lo mismo. Tal vez con diferencias de trescientos dólares. Mis personajes no eran muy distintos, no es que me volví protagonista en la tercera novela. Mis papeles tienden a crecer al final (Risas).
¿Te gustaría hacer un protagónico?
Me gustaría más hacer de malo.
¿Cómo manejabas la fama en tus mejores momentos como actor?
Me creía Luis Miguel (risas). Bueno, hablando en serio se empiezan a complicar un poco las cosas. Empecé a recibir llamadas de gente un poco “weird”. Pero te acostumbras a manejarlo.
¿Cuál fue el acoso más extraño que haz tenido?
Había un pata que me llamaba para contarme sobre sus sueños eróticos conmigo (risas). Entendí que si le colgaba no me iba a dejar en paz, así que dije ok, cuéntamelo todo y se feliz.
¿A que actor peruano admiras?
A Hernán Romero. Me parece extraordinario. Es un actor del dedo gordo del pie hasta la punta del pelo. Tiene de todo, puede hacer de malo, de bueno, etc. Es extraordinario, es un desperdicio. Debería de estar haciendo otras cosas.
Háblanos de tu papel en la obra “Asunto de tres” de Diego la Hoz en la cual hiciste de un chico gay
Era una obra para tres actores. Yo hacía cuatro personajes de los cuales dos eran gays. Uno que estaba en la etapa terminal enfermo de sida que era un monólogo bien complicado. Era muy intenso y muy impactante. El otro personaje era una especie de “room made” de universidad quien tenía su amigo musculoso que era Sandro Monsante, enamorado de Alexandra Graña. Yo era el amigo gay que estaba metido ahí todo el tiempo.
¿A qué crees que se deba la proliferación de temas gays en las obras de teatro?
Lo que pasa es que el mundo esta cambiando. Ahora se esta viendo de otra forma la noción del gay. Lo que antiguamente nos vendían las películas, que era la loca el travestí, ya ha cambiado. Ahora nos están mostrando la realidad. El ser gay no quiere decir estar con una vaina verde en la cabeza o con plumas y lentejuelas. Yo crecí toda mi vida sabiendo eso, por el mismo ambiente en el que me crié. Jamás he tenido ningún tipo de prejuicio en contra de la gente gay. Su imagen ha escalado posiciones importantes en los últimos años. Ahora se le adjudican características de sensibilidad, inteligencia, estilo, buen gusto, etc.
¿Que opinas de la bisexualidad?
Conozco a varios (risas) Creo que existen así como los homosexuales y heterosexuales.
¿Qué opinas de los que sostienen que los bisexuales no son más que homosexuales aún no aceptados del todo?
Debe ser el caso solo de algunos. Hay por ejemplo, gente que cree que las mujeres que hacen pornografía no son felices. Estoy seguro que hay personas que les encanta el sexo y que han encontrado el trabajo de sus vidas.
¿Que opinas de la pornografía?
Mientras este dentro de los acuerdos normales esta bien. Yo he visto y veo pornografía. La pornografía esta en todos lados. Yo creo que es normal y hasta saludable en ciertos aspectos. Es hasta cierto punto educativa, ya que mucha gente no tiene noción de lo que es el sexo, y las películas porno como que dan cierta perspectiva de lo que te gusta y de lo que no te gusta. Para mi el sexo es una parte muy importante de la vida.
¿A qué te dedicas en la actualidad?
Hago cachuelos. Me llaman para hacer locuciones. Hago también teatro de vez en cuando. Trabajos para universitarios en cortometrajes.
¿Qué hubieras sido de no ser actor?
Cantante. Me gusta cantar. Antes de hacer televisión yo hacia música. Siempre tocaba la guitarra, y paraba metido en eso por placer. Siempre me imagine tener una banda, o sino tal vez como Gianmarco, no lo se. Le dedico mucho tiempo a componer y a tocar. A veces hago trabajos musicalizando trabajos para la gente que hace teatro.
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