Valmont escribió:Que la gente tan mal educada, los organizadores de ese evento! Hay gays muy idiotas! Esta es una expresión clara, provocadora y violenta de odio hacia las creencias morales y religiosas de loscatólicos.
Gays besándose en las ceremonias religiosas del Papa! Asco! Esta demostración sólo tiene mi más profundo disgusto. ¿Qué provocación para gratuita y violenta!
Tan repugnante como irse a una sinagoga o una mezquita exibiendo trozos de carne de cerdo. Por que no lo hacen eses idiotas! Facebook ha ido muy bien desde mi punto de vista. Todo el odio y la provocación social es reprobable, condenable y debe ser evitada.
En cierto modo, estoy de acuerdo contigo, Valmont, pero no del todo.
Quiero decir que es cierto que hay mucho de provocación en el acto organizado, pero la provocación no siempre va de la mano del odio. Supongo que habrá quien acuda a la "besada" movido por la ira hacia una organización retrógrada, machista, homófoba y que defiende las más duras penas hacia el colectivo homosexual (desde la reprobación a la visibilidad, la condena moral a nuestra sexualidad, hasta el apoyo a países en los que la pena de muerte es la condena para un homosexual), pero también habrá quien acuda movido nada más que por el legítimo derecho a la protesta.
Y es que, no olvidemos, este "acto" multitudinario, lo pagamos TODOS, queramos o no la visita de Benedicto XVI, seamos o no católicos, una buena parte de la organización de esta "visita" sale de nuestro bolsillo (para ejemplo, el fletaje del avión militar español que fue a recoger el "Papamovil" al Vaticano, por no hablar de la seguridad que llega a niveles absurdos). Sólo eso me parece suficiente para animar a la gente a protestar públicamente, igual que con la subida de los precios de la luz.
No olvidemos, tampoco, que se trata de una visita de un jefe de una iglesia que nos condena. No es tan solo un jefe de estado, estado por demás que no acepta la democracia y donde el poder lo detentan tan solo unos cuantos jerarcas, sino de un jefe religioso que viene a mostrar públicamente los efectos de mercadotecnia de su doctrina. La visita no se reduce a un centro religioso, como debiera ser a efectos de a quienes importa (sus fieles y creyentes), sino en espacios públicos donde, utópicamente, TODOS tenemos derecho a estar, esté o no este señor vestido de blanco cantando sus alabanzas. Y digo bien, utópica, pues para acceder a las plazas y recintos hasta entonces públicos y de libre acceso, ahora has de pasar unos filtros de seguridad que ya quisieran muchos. Y conste que hablo sabiendo perfectamente lo que digo.
¿Por qué habría yo de alejarme de esos lugares públicos donde cualquier otro día no tengo impedimento a estar? ¿Acaso he de ser yo el que me aleje de su provocación? De nuevo veo legítimo el derecho a la protesta.
Quizás te parezca, Valmont, una provocación repugnante que unas parejas homosexuales se besen en frente de un grupo de personas que los rechaza por ser como son. Yo, sin embargo, también veo provocación en sus homilías populares que una vez más defienden unos "valores" que nos atacan directamente y que, además, no se circunscriben tan solo a sus recintos establecidos, sino que llenan (literalmente) espacios públicos con pantallas y reproductores de sonido para quien quiera los escuche por toda la ciudad y, quien no quiera, también. Qué quieres que te diga, de nuevo veo perfecto que quien quiera, que proteste.
La diferencia entre ir a una sinagoga vestido de Lady GaGa y besarte en frente de Benedicto XVI es que éste último establece una provocación previa a la que veo perfectamente lícito responder.
Otra cosa es el hecho de que Facebook retirase la página de la convocatoria. Facebook es una organización parafascista y tiránica en la que sus regulamentos nunca están claros y una persona desconocida decide lo que está bien y lo que no, que se cuelgue en esas páginas pretendidamente "sociales", sin que sus usuarios sepan jamás las normas previas sobre las páginas que pueden y no pueden colgar. Facebook atiende únicamente a intereses económicos establecidos por las empresas que en ella invierten su dinero, especialmente en materia de publicidad. Por tanto, estarán al tanto de toda página que a sus inversores les pueda parecer mínimamente "ofensiva" y la retirarán al canto. Como han hecho.
Y ahora, una consideración personal, Valmont (y estás en todo tu derecho de no contestar) ¿por qué, como dices "Todo el odio y la provocación social es reprobable, condenable y debe ser evitada"? ¿Qué hay de peligroso en la provocación social que te pone tan a la defensiva? ¿El hecho de que haya personas que hablen alto sobre sus opiniones, y si es necesario, a gritos, te molesta tanto que "deben ser evitados"? Es una reflexión, nada más, amigo.