• Publi Juicy Invitados
  • Publi Juicy Todos

Ratzinger versus Ateos

Religión, mitología y espagueti con albóndigas
Reglas del Foro
Avatar de Usuario
Valmont
Mensajes: 2691
Registrado: 05 Jul 2006 11:19
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 0
Acabo de leer en mi lengua este pequeño libro y lo recomendo a todos los que se interesan por el fenómeno religioso, o el ateísmo, a lo creyentes y no creyentes, a todos a quien les gusta pensar acerca de nuestras sociedades contemporâneas y el destino histórico del Hombre.

Imagen

Imagen


Este librito tiene una estructura especial: comienza con un escrito de Joseph Ratzinger, entonces cardenal de la Iglesia Católica; continúa con un diálogo público entre Ratzinger y el filósofo ateo Paolo Flores d’Arcais, y cierra con un texto de Flores d’Arcais

El centro del libro es un diálogo/debate moderado por el periodista italiano Gad Lerner, en el teatro Quirino de Roma, ante una audiencia multitudinaria. Allí Ratzinger y Flores d’Arcais se cruzan, a veces algo desordenadamente, pero con amabilidad, en muchos temas.

“Temas tan controvertidos como el conflicto entre fe y razón, los valores comunes entre cristianos y ateos, el aborto, el papado de Juan Pablo II, la caída del comunismo, los derechos humanos, la naturaleza, la solidaridad o la autocrítica de la Iglesia fueron motivo del debate que en 2000 mantuvieron en Roma el entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, y el filósofo ateo Paolo Flores d'Arcais desde posiciones claramente contrapuestas.

“El núcleo central de este libro -vivo, intenso, vibrante, en el que se habla con claridad y de manera directa de cuestiones de actualidad- es ese diálogo, al que acompaña un texto de cada participante. El de Joseph Ratzinger se centra en la crisis del cristianismo; el de Paolo Flores rebate sus tesis, sostiene la idea de que la Iglesia rechaza el diálogo y destaca las contradicciones en que incurre esta institución.”
Avatar de Usuario
Valmont
Mensajes: 2691
Registrado: 05 Jul 2006 11:19
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 0
(una entrevista interesante con Flores d'Arcais)

PAOLO FLORES D’ARCAIS: “LA POSICIÓN DEL PAPA ES OSCURANTISTA Y PELIGROSA”
El País


Paolo Flores d’Arcais (Italia, 1944) es profesor de Filosofía en Roma y fundador de MicroMega, una de las revistas de pensamiento de referencia en Europa. Flores d’Arcais, que ha polemizado con Joseph Ratzinger sobre las relación entre la razón y la fe, es uno de los autores más vivos de la filosofía contemporánea. Recientemente participó en Barcelona en un encuentro sobre Teologías del Poder en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. En su intervención defendió que no hay enfrentamiento alguno entre el cristianismo representado por Benedicto XVI y el Islam. Al contrario. El Papa lo que ha propuesto es una alianza de las dos religiones frente al laicismo que pretende organizar la vida pública “como si Dios no existiera”.


Pregunta. No es la primera vez que polemiza usted con Joseph Ratzinger.

Respuesta. No. Ya mantuve con él un diálogo cuando era cardenal. Versaba sobre la fe y la razón. No ha sido traducido al castellano. Fue un diálogo duro, enérgico.

P. Usted sostiene que los conflictos sociales se encarnizan si se utiliza la idea de Dios.

R. La idea central es que la modernidad nace con la frase de Hugo Grocio: “Como si Dios no existiera”. Lo que dice es que en la vida pública el Estado debe legislar como si Dios no existiera. Se trataba de basar la vida pública en el laicismo para salir de la situación endémica de guerra civil de sustrato religioso que había estado destruyendo Europa durante tres siglos y medio.

P. Y el Papa no está de acuerdo.

R. El Papa actual no sólo la discute, sostiene que incluso en la vida pública la religión tiene que tener un peso. Intenta invertir la idea central de la modernidad. Sostiene que en la vida pública, creyentes y no creyentes deben comportarse como si Dios existiera. Se trata de una estrategia radical que cuestiona toda la modernidad y constituye una especie de teología de la reconquista, una expresión que tiene mayor significado aún en español que en italiano o francés. El Papa está convencido de que la raíz de todos los males modernos está en la Ilustración. Juan pablo II decía que el gran mal del siglo XX era el totalitarismo, cuya raíz estaba en la Ilustración que pretende que el hombre es autónomo y puede legislar prescindiendo de la idea de trascendencia. Juan Pablo II y Benedicto XVI coinciden en que esta pretensión de autonomía lleva al nihilismo y a la destrucción del hombre por los totalitarismos.

P. De modo que el problema es la injerencia de la Iglesia en la vida política.

R. Benedicto XVI invierte el discurso de la modernidad y sostiene que la libertad, la democracia, la convivencia sólo pueden ser defendidas desde la religión mientras que el laicismo destruye la libertad, la democracia, la convivencia. Lo que hace es una inversión también de la realidad.

P. ¿Por qué?

R. Nuestra sociedad es pluralista desde el punto de vista moral. Yo soy ateo, pero en una sala puede haber cristianos que interpretan el cristianismo de modo diversos, musulmanes que hacen lo mismo con el Islam, hebreos de diferentes tendencia y no creyentes, pero cada uno tiene su propio sistema de valores morales que, seguramente, no coinciden. Esa es la realidad de la sociedad moderna. Y cada uno está convencido de que sus valores son los más justos, de lo contrario no los asumiría o los cambiaría. Pero para convivir juntos debemos aceptar que los valores morales propios no pueden ser impuestos a los demás, hay que aceptar que los valores morales son relativos. El Papa define esta situación como una dictadura del relativismo, dándole una connotación negativa. Lo que él llama dictadura del relativismo es el horizonte del pluralismo.

P. Pero lo contrario del relativismo sería el absolutismo.

R. En efecto, si el Papa sostiene que el gran mal del mundo es la dictadura del relativismo, es decir, el pluralismo, la única respuesta es el retorno a la Verdad con mayúscula. Es decir, él propone que todos los hombres deben obedecer la Ley natural, sólo que ¿quién decide cuál es la ley natural? El Papa pretende que la única Ley natural es la que coincide con la doctrina católica. Y espera que las otras religiones se reconozcan en algunos principios morales frente a las tendencias a la secularización de la modernidad.

P. Una pretensión compleja.

R. Y contradictoria. El Papa defiende que la Ley natural impone el matrimonio indisoluble, el rechazo al aborto, la negación de la libertad sexual y de la homosexualidad. Pero ni siquiera en estos asuntos va a conseguir un acuerdo con las otras religiones. El Islam no considera el matrimonio indisoluble y consiente la poligamia. La posición del Papa es oscurantista y peligrosa para las libertades individuales y los derechos civiles a los que está habituada Europa. Pero es también contradictoria, porque no es verdad que si la esfera pública se organizase bajo el principio “como si Dios existiera” desparezcan los conflictos. Primero, no hay un Dios único. Al menos hay tres: el del Antiguo Testamento, el del Cristianismo y el del Islam. Y ninguno de los tres es interpretado de modo uniforme.

P. Esto llevaría de nuevo a las guerras de religión. Al choque de civilizaciones.

R. Ratzinger ha dicho claramente, hablando del choque de civilizaciones, que no es entre el Cristianismo y el Islam. Es un choque entre la civilización religiosa y la civilización sin Dios. Esta idea cuestiona las conquistas de libertad de los últimos tres siglos. Y es contradictoria. Su discurso ha provocado en gran escándalo entre los países islámicos, pese a que no cuestionaba al Islam sino a las sociedades laicas. Ofrecía un pacto al Islam frente a los sin dios.

P. ¿A qué atribuye usted este resurgir de la teocracia?

R. Hay muchos factores, algunos coyunturales. El miedo al Islam, a los atentados, al terrorismo, que en el imaginario colectivo está asociado al Islam, lleva a pensar que hay que volver a una identidad que nos defienda del Islam. Pero hay un fenómeno más profundo aún ¿Cuál es la diferencia fundamental entre el principio de una sociedad basada en la autonomía del individuo y milenios de historia en los que el poder no estaba en los hombres sino que procedía de otro? Cuando ocurría eso, nadie era libre, pero todos tenían la certeza de su posición en el mundo, una certeza metafísica sobre el sentido del cosmos, del hombre de la vida. No había libertad, pero había certeza. Cuando el hombre se convierte en autónomo, gana la libertad pero pierde la certeza sobre el sentido. La democracia promete a todos el poder sobre lo humano, a cambio de esa pérdida de sentido. Si esa promesa no se mantiene, si en realidad la democracia son formas de vida en las que no es verdad que día a día seamos dueños de nuestra propia vida, entonces la democracia no mantiene lo que promete, entonces se busca el sentido en la religión, en la superstición. O en forma de identidad. Esa es la cuestión del fondo: la democracia no mantiene sus promesas. Lo que ocurre es que las invocaciones de Dios no suavizan las diferencias, las enconan. Ya no se discute sobre la propia opinión sino sobre la voluntad de Dios. El conflicto es más duro, porque es entre absolutos y, además, el combate se hace con Dios al lado.
Avatar de Usuario
Cotoloto
AprendiX
AprendiX
Mensajes: 200
Registrado: 28 Jun 2010 19:06
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 1 vez
gracias por el documento, parece interesante. Son posturas que deberian manifestarse más a menudo en la sociedad. Como este señor (al que por cierto no conocía), se debería poder discutir con cualquier lider religioso sin ese miedo reverencial o protocolo sumiso hacia "Su Santidad", como tienden a hacer nuestros politicos que no le echan cojones. Simplemente tratarles como lo que son, personas normales y corrientes debajo de toda esa hipócrita pomposidad... que se les pueda meter caña, igual que hacemos con cualquier politico en un debate.
Lamentablemente en este tipo de dialogos siempre acabo viendo la impotencia y frustración del ateo razonable ante alguien cuya cabeza gira en circulos, atrapado en una estructura de falacias encadenadas en torno a su Dios y su Verdad, de la cual es imposible sacarle, y que encima sea una figura con una influencia poderosa en la ignorancia del mundo.
Se debería poder ponerle freno y limites a las religiones. Creo que esta es una de las responsabilidades del ateismo como asociación.
Avatar de Usuario
Valmont
Mensajes: 2691
Registrado: 05 Jul 2006 11:19
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 0
Cotoloto escribió:Se debería poder ponerle freno y limites a las religiones. Creo que esta es una de las responsabilidades del ateismo como asociación.



Hola Cotoloto,

Muchas gracias por tu comentario Cotoloto. Soy ateo pero tengo que decir: nunca, nunca, nunca, uno deve "poner fernos y limites" al pensamiento de los otros en una sociedad laica y democratica. Los Catolicos tienen el derecho de defender sus posiciónes, como yo, un ateo. El importante es que el Estado sea completamente laico hacia sus ciudadanos.
Avatar de Usuario
Cotoloto
AprendiX
AprendiX
Mensajes: 200
Registrado: 28 Jun 2010 19:06
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 1 vez
Valmont escribió:Hola Cotoloto,

Muchas gracias por tu comentario Cotoloto. Soy ateo pero tengo que decir: nunca, nunca, nunca, uno deve "poner fernos y limites" al pensamiento de los otros en una sociedad laica y democratica. Los Catolicos tienen el derecho de defender sus posiciónes, como yo, un ateo. El importante es que el Estado sea completamente laico hacia sus ciudadanos.


Hola Valmont, estoy de acuerdo contigo, es lo mismo que pienso. Solo aclarar que con eso de poner frenos y limites no me refería a censurarles... sino a vigilar sus intenciones de imponer sus creencias bajo amenaza de pecado o de muerte al resto de las ideologías. Algo que les detenga cada vez que invadan la libertad de pensamiento del individuo. "Cree en lo que quieras, pero a mí me dejas en paz". El objetivo es no mutilar jamás la diversidad y libertad humanas. Si yo fuera un artista, no debería temblar de la cabeza a los pies ante la idea de hacer una representación artística de Mahoma, sólo porque una panda de fanáticos amenace con matarme.
Por eso creo necesario que exista alguna posición desde la que, por ejemplo, se le pueda hablar al papa de tú a tú, sin adoptar una actitud sumisa previa.
Avatar de Usuario
Zen
Colaborador
Colaborador
Mensajes: 3127
Registrado: 11 Dic 2008 03:49
Ubicación: El Salvador
Agradecido: 18 veces
Agradecimiento recibido: 83 veces
Una nacion perfecta es aquella donde, ante la ley, son iguales los creyentes de cualquier religión y los que no tienen ninguna. Un estado que posea esa neutralidad escencial para hablar de verdadera democracia, que favorezca el respeto hacia las diversas creencias, instituciones, grupos y comportamientos privados como públicos.
Si el estado impone un laicismo ateo, que acepta como verdades sólo las de las ciencias empíricas y en moral sólo las normas que él va imponiendo no reconociendo que hay verdades y normas morales que tambien tienen su aplicacion y gozan de validez para un grupo de individuos en concreto, entonces estamos ante una dictadura muy enemiga de la libertad, de la cultura y de la democracia misma.
Ademas, donde quedaria la libertad de culto si se censurara bajo entendidos y concepciones puramente excluyentes las costumbres y tradiciones religiosas. En ese caso, no habria opciones porque simplemente no se conocerian. No esta en hacer callar a una u otra parte la respuesta, esta en dar a conocer las diferentes elecciones posibles de manera que la persona pueda hacer suya una u otra linea de pensamiento.
[RIGHT]Imagen[/RIGHT]
Avatar de Usuario
2Likos2
Xcitado
Xcitado
Mensajes: 673
Registrado: 10 May 2008 00:34
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 0
Zehn escribió:Una nacion perfecta es aquella donde, ante la ley, son iguales los creyentes de cualquier religión y los que no tienen ninguna. Un estado que posea esa neutralidad escencial para hablar de verdadera democracia, que favorezca el respeto hacia las diversas creencias, instituciones, grupos y comportamientos privados como públicos.
Si el estado impone un laicismo ateo, que acepta como verdades sólo las de las ciencias empíricas y en moral sólo las normas que él va imponiendo no reconociendo que hay verdades y normas morales que tambien tienen su aplicacion y gozan de validez para un grupo de individuos en concreto, entonces estamos ante una dictadura muy enemiga de la libertad, de la cultura y de la democracia misma.
Ademas, donde quedaria la libertad de culto si se censurara bajo entendidos y concepciones puramente excluyentes las costumbres y tradiciones religiosas. En ese caso, no habria opciones porque simplemente no se conocerian. No esta en hacer callar a una u otra parte la respuesta, esta en dar a conocer las diferentes elecciones posibles de manera que la persona pueda hacer suya una u otra linea de pensamiento.


Creo que el modelo de nación que planteas sería ideal para que el individuo pudiese conocer las distintas ideologías y elegir. Sin embargo, aunque estoy completamente en contra de que se impida dar a conocer las distintas concepciones, me parece que en la práctica es necesario que se “imponga” un tipo de gobierno, elegido democráticamente, puesto que en la práctica no pueden convivir distintos tipos de comportamiento que en ciertos aspectos son meridianamente distintos como, en el ejemplo expuesto más arriba, el matrimonio y la posición que ocupa la mujer en esas culturas.
Avatar de Usuario
Zen
Colaborador
Colaborador
Mensajes: 3127
Registrado: 11 Dic 2008 03:49
Ubicación: El Salvador
Agradecido: 18 veces
Agradecimiento recibido: 83 veces
2Likos2 escribió:Creo que el modelo de nación que planteas sería ideal para que el individuo pudiese conocer las distintas ideologías y elegir. Sin embargo, aunque estoy completamente en contra de que se impida dar a conocer las distintas concepciones, me parece que en la práctica es necesario que se “imponga” un tipo de gobierno, elegido democráticamente, puesto que en la práctica no pueden convivir distintos tipos de comportamiento que en ciertos aspectos son meridianamente distintos como, en el ejemplo expuesto más arriba, el matrimonio y la posición que ocupa la mujer en esas culturas.


Claro, debe inevitablemente imperar un estilo de gobierno, si no estariamos hablando de un tótum revolútum. Me referia mas bien a que en el ejercicio debe lograrse el no transgredir ni violentar el derecho que cada individuo tiene tanto para creer como para no hacerlo y lograr que la enseñanza y las constantes ideologicas sean mas bien opcionales que impuestas. Parece esto ultimo dificl de lograr ya que siempre esta el caractar nada inocente de educar -que en uno de sus momentos es responsabilidad del estado-, siempre se hace con motivos determinados y/o determinantes, todos respondiendo no solo a la sociedad y sus diferentes demandas las cuales deposita en las entidades de su eleccion, si no tambien al propio gobierno electo y sus necesidades.
[RIGHT]Imagen[/RIGHT]
Avatar de Usuario
Colosal
Usuario Diamante
Usuario Diamante
Mensajes: 1339
Registrado: 07 Abr 2006 19:25
Ubicación: Mercosur
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 0
A ver, el tema no pasa porque exista o no Dios, sino por lo que han hecho de el y como se han comportado respecto a su posible o no existencia y justicia etc...porque siempre y mientras el hombre sea el ser vivo mas evolucionado de este planeta la discucion va a estar presente por el hecho de los intereses, cosa que creo que en este caso es fundamental, que cada 'partido' tenga...sino ¿de que estariamos hablando?
La cuestion a la larga y a la corta es el tema del status quo y de que cada cual quiere imponer su ideologia y de ahi vienen aparejadas las demas cosas como la politica, la economia, etc...lo quieran o no, se den cuenta o no. Porque todos buscan los mismo: los creyentes que convencerte (a veces de la manera mas drastica) que Dios existe y sin el nada es posible, que la vida seria vacia...los ateos que es absolutamente una falacia el hecho de su creencia, que el hombre es autosuficiente, que no hay nada mas en el cosmos y etc...
Lo gracioso es que ninguno quiere ver o encontrar un punto intermedio y, como paso en el debate que tuvo la loca de Ratzinger y el aburrido de Flores D'Arcais...que sacan las garras y se descalifican y desmienten mutuamente sin llegar a admitir que tal vez (y muy probablemente) ambos esten totalmente equivocados en sus respectivas creencias y/o intereses y que la verdad al fin y al cabo queda en cada uno al momento de encontrarse con esa vieja pero no muy querida amiga que es la muerte...
Ademas ambas partes se desinteresan totalmente de lo que le pasa realmente a la gente, al menos en el plano espiritual cosa que despues deriba en todo lo demas.
Yo honestamente, no veo sinceridad en ninguno de los 2 y creo que en todo caso mas que discutir y tratar de imponer lo peor de cada uno, si, porque los 2 extremos son malos...enterense, podrian hacer causa comun para ver como se puede resolver el conflicto existencial del hombre moderno y como lidiar con los problemas reales inevitables que ya existen y como terminar con los otros derivados de estas especulaciones ridiculas...
Lo dije antes...hace de tu culo y de tu alma lo que se te cante la gana...pero respetame y eso deberia ser una ley universal carajo...
Todo es una cuestion de intereses...de conquista, de eclavitud y avasallamiento, ni mas ni menos...ateos y creyentes son 2 locas malintencionadas que perdieron la cordura hace años y ahorita estan tratando de recuperarla como una prostituta su virginidad e inocencia perdida...
Ateos y creyentes, ustedes le deben al mundo lo que son...haber si se ponen los pantalones y usan su artilugios para tratar de reparar tanto daño...
Imagen
Avatar de Usuario
Valmont
Mensajes: 2691
Registrado: 05 Jul 2006 11:19
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 0
(Por una cuestion de justicia y por que este tema es acerca de un dialago respetuoso entre dos personas, hay que subir tambien algo del pensamiento de Benedicto XVI y no solo de Flores d'Arcais. Este texto me parece interesante y representativo del pensamiento de Joseph Ratzinger)

LOS RIESGOS DEL RELATIVISMO
El desafío de Benedicto XVI

ROMA, sábado, 7 mayo 2005 (ZENIT.org).- Mantener el valor de los principios morales contra la tendencia moderna al relativismo podría estar entre las prioridades de Benedicto XVI.

En la homilía del 18 de abril, durante la misa celebrada antes del comienzo del cónclave, el entonces cardenal Joseph Ratzinger se refería a las tendencias siempre cambiantes del pensamiento contemporáneo. «¿Cuántos vientos doctrinales hemos conocido en estas últimas décadas, cuántas corrientes ideológicas, cuántas modas de pensamiento?», preguntaba. «Cada día nacen nuevas sectas y vemos realizado lo que San Pablo dice sobre el engaño de los hombres, sobre la astucia que tiende a conducir al error».

Al mismo tiempo, el que los creyentes mantengan los valores de su fe «suele etiquetarse como fundamentalismo», observaba. Como resultado, «el relativismo, es decir, el permitirse a uno mismo dejarse llevar por cada viento ‘doctrinal’, parece ser la única actitud que está de moda».

Contra lo que el cardenal Ratzinger denominó «una dictadura del relativismo que no reconoce nada como absoluto y que deja únicamente al ‘yo’ y sus caprichos como última medida», la Iglesia ofrece a Cristo como la verdadera medida. Además, la Iglesia ofrece a sus seguidores una fe adulta que no sigue la última tendencia y que está, por el contrario, «profundamente enraizada en la amistad con Cristo». Y sobre la base de esta amistad tenemos «la medida para discernir entre lo que es verdadero y lo que es falso, entre el engaño y la verdad».

Esta crítica del relativismo encontró hostilidad en algunos círculos. Escribiendo en el periódico británico Guardian el 20 de abril, Julian Baggini indicaba: «La elección entre el blanco y el negro que nos ofrece Ratzinger es, por lo misma, falsa. La certeza moral absoluta que él sostiene que ofrece la Iglesia es hueca».

Y el 19 de abril, el New York Times describía la homilía del pre-cónclave como «inflexible», y al cardenal mismo como «un ultraconservador» que «está a favor de una iglesia más pequeña, pero más pura ideológicamente».

Libertad en la verdad

Sin embargo, la importancia de preservar las verdades y valores perennes fue defendida por otros. En un comentario escrito para el periódico Scotsman, John Haldane, profesor de filosofía en la Universidad de St. Andrews, observaba que un elemento clave en el pensamiento del cardenal Ratzinger ha sido la convicción de que las verdades reveladas del cristianismo «nos liberan en la tierra y nos salvan en la eternidad».

La falacia del pensamiento moderno contra el cardenal nos advierte, explica Haldane, es la idea de que «la verdad se fabrica más que se descubre». En parte, observaba, esto surge de la reacción que el hombre moderno siente cuando se confronta con la idea de que somos pecadores y que esto puede conducirnos al castigo eterno. En estas circunstancias, decía el profesor, «es más confortable negar que haya pecado que arrepentirse y reformarse».

Benedicto XVI también recibió apoyo en una entrevista con el antiguo primer ministro italiano Giuliano Amato, publicada el 25 de abril en el periódico La Repubblica. Amato, un defensor de los principios seculares, observaba que la homilía del cardenal Ratzinger había incitado a muchos a comentar que ahora la Iglesia tiene un Papa conservador, o incluso reaccionario. Pero, continuaba, la crítica del relativismo está firmemente en la línea de lo que Juan Pablo II ha enseñado en muchas ocasiones cuando advertía de los peligros de una sociedad sin ideales.

Amato defendía que nuestra libertad para elegir es siempre una elección moral entre el bien y el mal, y no sólo simplemente de un bien en sí mismo. De ahí que no podamos evitar confrontar nuestra voluntad libre con la cuestión de los valores. E incluso en Europa, observaba Amato, hay un despertar de los sentimientos religiosos y de la búsqueda de valores.

El antiguo primer ministro también afirmaba que la sociedad no puede basarse meramente en una base procesal vacía que deje de lado los valores en nombre de la libertad. Amato también apuntaba que es necesario que tengamos en cuenta que Benedicto XVI dijo en su homilía durante la misa inaugural de su pontificado – en concreto, que el mensaje cristiano no se impone por la fuerza, sino por el testimonio de los valores basados en el amor. Por esta razón, añadía, no deberíamos temer una nueva cruzada que evoque recuerdos de violencia, puesto que la única arma de Benedicto XVI será la razón combinada con el amor.

La visión de Subiaco

Puede recogerse una idea más detallada de lo que el nuevo Papa tiene en mente sobre el contraste entre relativismo y valores perennes de su discurso hecho justo antes de la muerte de Juan Pablo II. El 1 de abril, el cardenal Ratzinger fue al monasterio de Santa Escolástica en Subiaco para recibir el premio San Benito a la promoción de la vida y la familia en Europa.

Durante la conferencia, el cardenal Ratzinger observó que los avances científicos nos han dado el poder de alterar incluso nuestro propio código genético y ahora vemos el mundo y a nosotros mismos no como un don que viene de Dios, sino como un producto de nuestra propia fabricación.

Con todo, nuestra capacidad para tomar decisiones morales no ha ido al paso con el progreso técnico, advertía. Más bien, ha disminuido, porque la mentalidad científica y técnica que ahora domina el pensamiento en la sociedad contemporánea confina la moralidad al reino de lo puramente personal y subjetivo. El divorcio entre nuestras capacidades técnicas y cualquier norma moral que pueda limitar las elecciones que hacemos al utilizar este poder, sin embargo, nos coloca en una situación de grave riesgo, dado el potencial destructivo de las tecnologías modernas.

El mundo hoy, indicaba el cardenal Ratzinger, necesita más que nunca la ayuda de una moralidad que influya en la esfera pública, que nos ayude a hacer frente a los graves riesgos y desafíos a que se enfrenta la sociedad. En un análisis final, observaba, las condiciones seguras que son una precondición necesaria para el ejercicio de nuestra libertad no dependen de una serie de medios técnicos, sino de fuerzas morales. Y cuando falta la moralidad, el poder del hombre se transforma en una fuerza destructiva.

Ahora tenemos la capacidad de clonar humanos, utilizar a personas como bancos de órganos para otros, y hacer armas militares de destrucción masiva. Y la filosofía predominante del racionalismo y el positivismo, que rechaza cualquier creencia moral o religiosa, rechaza los intentos de poner cualquier límite a nuestra libertad de poner en práctica lo que nuestra capacidad técnica nos permita hacer.

El cardenal Ratzinger también observaba que incluso aunque las ideas como la paz y la justicia son comunes en el discurso público de hoy, no se basan en valores morales, sino en una vaga concepción que se reduce al nivel de política de partidos. Con demasiada frecuencia estos términos se quedan al nivel de los discursos, y no se trasladan a un compromiso personal por estos valores en nuestra vida diaria.

En su conferencia en Subiaco, el cardenal reconoció la importancia de las aportaciones del pensamiento moderno a la sociedad de hoy. Pero la mentalidad secularista que suele acompañarlo no debería ignorar las profundas raíces cristianas de la sociedad, defendía. El choque cultural real en el mundo de hoy, decía, no es entre diferentes culturas religiosas, sino entre quienes buscan una emancipación radical del hombre de Dios y las principales religiones.

Eliminar cualquier referencia a Dios o a la religión en la vida pública no es una expresión de tolerancia que es una protección para los no creyentes, sino más bien la expresión de un punto de vista que quiere ver a Dios permanentemente fuera de la vida pública y dejarlo a un lado como alguna clase de residuo cultural del pasado.

En este sentido, concluía el cardenal Ratzinger, el relativismo, que es el punto de partida de esta mentalidad secularista, se convierte en una clase de dogmatismo que cree que ha alcanzado el estadio definitivo de conocimiento de lo que la razón humana realmente es. Pero, advertía, si desterramos a Dios, la dignidad humana también desaparecerá.
Responder
 
  • Publicidad +