Se trata de un clérigo de 37 años que estuvo casado con una mujer y hoy vive en pareja con un hombre. La medida desató la polémica en el país británico.
La Iglesia de Escocia votó a favor de la designación de un ministro religioso abiertamente homosexual, en el episodio más reciente de una división en la Iglesia Anglicana a causa de las tendencias sexuales de uno de sus miembros.
En una votación realizada ayer, el consejo eclesiástico aprobó por 326 contra 267 respaldar la designación del ministro Scott Rennie, de 37 años, quien estuvo casado previamente con una mujer y ahora tiene una relación con un hombre.
Rennie fue designado como ministro hace 10 años, pero ha sido visto con malos ojos por algunos desde que fue trasladado a un templo de Aberdeen, Escocia, el año pasado.
Los opositores a su nombramiento han presionado a los líderes de la iglesia Anglicana en Escocia sobre el caso de Rennie, alegando que su designación no concuerda con las enseñanzas de la Biblia.
"Nos oponemos totalmente sobre la base de lo que Dios dice sobre la homosexualidad en la Biblia", dijo uno de sus detractores, el pastor Jack Bell de la Iglesia Bautista Sion, de Glasgow, Escocia.
El caso, que ha dividido a los líderes religiosos escoceses, es una consecución de las tensiones dentro de la Iglesia Anglicana, de 77 millones de feligreses en el mundo. Unos 900 veteranos y ministros religiosos participaron en el debate por el caso de Rennie, pero muchos decidieron abstenerse de votar.
Los anglicanos han realizado un extenso debate sobre sexualidad desde que la Iglesia Episcopal, que representa a la Iglesia Anglicana en Estados Unidos, consagró en 2003 a su primer obispo abiertamente homosexual, V. Gene Robinson de Nueva Hampshire.
Después del voto de respaldo a Rennie, la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Escocia dijo que la Iglesia de Escocia ha demostrado ser "una iglesia moderna para una Escocia moderna".
La Iglesia de Escocia votó a favor de la designación de un ministro religioso abiertamente homosexual, en el episodio más reciente de una división en la Iglesia Anglicana a causa de las tendencias sexuales de uno de sus miembros.
En una votación realizada ayer, el consejo eclesiástico aprobó por 326 contra 267 respaldar la designación del ministro Scott Rennie, de 37 años, quien estuvo casado previamente con una mujer y ahora tiene una relación con un hombre.
Rennie fue designado como ministro hace 10 años, pero ha sido visto con malos ojos por algunos desde que fue trasladado a un templo de Aberdeen, Escocia, el año pasado.
Los opositores a su nombramiento han presionado a los líderes de la iglesia Anglicana en Escocia sobre el caso de Rennie, alegando que su designación no concuerda con las enseñanzas de la Biblia.
"Nos oponemos totalmente sobre la base de lo que Dios dice sobre la homosexualidad en la Biblia", dijo uno de sus detractores, el pastor Jack Bell de la Iglesia Bautista Sion, de Glasgow, Escocia.
El caso, que ha dividido a los líderes religiosos escoceses, es una consecución de las tensiones dentro de la Iglesia Anglicana, de 77 millones de feligreses en el mundo. Unos 900 veteranos y ministros religiosos participaron en el debate por el caso de Rennie, pero muchos decidieron abstenerse de votar.
Los anglicanos han realizado un extenso debate sobre sexualidad desde que la Iglesia Episcopal, que representa a la Iglesia Anglicana en Estados Unidos, consagró en 2003 a su primer obispo abiertamente homosexual, V. Gene Robinson de Nueva Hampshire.
Después del voto de respaldo a Rennie, la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Escocia dijo que la Iglesia de Escocia ha demostrado ser "una iglesia moderna para una Escocia moderna".
