• Publi Juicy Invitados
  • Publi Juicy Todos

Vera incluye a grupo gay en el plan pastoral

Religión, mitología y espagueti con albóndigas
Reglas del Foro
pelopio06
Usuario Diamante
Usuario Diamante
Mensajes: 1698
Registrado: 30 Sep 2006 19:03
Agradecido: 0
Agradecimiento recibido: 3 veces
Imagen


San Elredo es la única comunidad gay reconocida por la Diócesis de Saltillo, cuenta con oficinas al interior del Obispado, lo que permite acercar a la espiritualidad a quienes viven la diversidad sexual.

Moralistas y diferentes miembros de grupos religiosos siguen considerando que la homosexualidad es una aberración sexual y un pecado; aunque en Saltillo trabaja “San Elredo”, la primera y única comunidad Lésbico-Gay que ha logrado ser reconocida por la iglesia católica en México dentro de la Diócesis que dirige el Obispo Raúl Vera López.

Desde hace 9 años esta organización denominada LGTB participa activamente en la iglesia y este año se incluirá en los planes pastorales dirigidos a la sociedad, además cuenta oficinas al interior del Obispado, que les permite apoyar a personas con diversidad sexual para abrirles la puerta a la espiritualidad y aceptación social, a pesar de que aún existe gran rechazo.

Noé Leonardo Ruiz Malacara, Coordinador General de San Elredo, señala que el objetivo es llegar a las minorías sexuales para proveerles de información sobre sus derechos humanos y laborales, temas de salud, reproducción y enfermedades de transmisión sexual, así como acercarlos a la palabra de Dios.

“Tratamos de mostrarles la biblia en el sentido de que conozcan que Dios nos ama porque somos parte de su creación, independientemente de la preferencia sexual, tenemos reuniones cada fin de semana en las instalaciones del Obispado y expertos tratan diferentes temas de apoyo a esta comunidad”, señala.

En México existen diversas organizaciones lésbico gay que cuentan con el respaldo de sacerdotes, aunque ninguna de ellas, excepto “San Elredo” se les ha permitido estar dentro de sus diócesis, debido a la homofobia que persiste en el clero, pues aunque el Vaticano respeta a estas minorías no manifiesta su aceptación.

Al señalar que Dios creó al hombre y la mujer, la Iglesia Católica rechaza el matrimonio entre parejas de mismo sexo, “sabemos que nunca nos permitirán casarnos por la Iglesia, es una figura que no pretendemos cambiar, no deseamos entrar de blanco al altar es más bien un tema de espiritualidad, hay muchos religiosos que no entienden el sentido del amor y el evangelio que vino a predicar Cristo”, comenta Noé Ruiz.

Sin embargo, muestra satisfacción por los avances jurídicos tanto en Coahuila con la Ley de Convivencia como en el Distrito Federal con los matrimonios entre personas del mismo sexo, “nos interesa más el reconocimiento legal, que podamos tener los mismos derechos y protección de nuestra pareja, la Iglesia aún es muy cerrada”, expone.

“El reconocimiento lo tenemos ante Dios, la homosexualidad existe desde siempre pero tratan de cambiar su sentido con textos como el de Sodoma y Gomorra, nosotros tratamos de vivir una espiritualidad diferente basada en el amor y las enseñanzas de Jesús en la Tierra”, destaca al mencionar textos antiguos.

Esta comunidad tomó a “San Elredo”, como un modelo de enseñanza, pues sus escritos sobre la amistad espiritual- en su interpretación- les permite dar a conocer la posibilidad del amor entre dos personas independientemente de su preferencia sexual.

El arraigo del machismo mexicano está presente en la iglesia, considera Noé quien señala, un gran número de sacerdotes han ofendido a la comunidad homosexual, al no concebir que un hombre pueda someter a otro hombre; pero pese a las ofensas continúan su lucha por el respeto y la tolerancia, además de que tratan de vivir un acercamiento profundo con Dios y la espiritualidad.

James Alison, “sacerdote gay”

A pesar del rechazo a la comunidad homosexual en diversos sectores de todo el mundo, principalmente en las religiones, existen sacerdotes que públicamente han manifestado tener una orientación sexual gay, cuya condición aseguran, no les impide cumplir sus votos de celibato.

Se puede mencionar, como ejemplo el caso de James Alison, sacerdote inglés quien admitió ser gay poco antes de su ordenación hace 22 años, pero con el pontificado de Juan Pablo II la Iglesia retrocedió y se acrecentó el conservadurismo.

Las reglas del juego cambiaron.

El clérigo renunció a los dominicos. No había otra opción, pues la honestidad dejó de ser tolerada. Perdió los votos de pertenencia a dicha orden religiosa, pero conservó su estado sacerdotal, según constan los documentos que el Vaticano le hizo llegar.

Alison ha visitado Saltillo y actualmente reside en Brasil de donde sale para llevar la palabra de Dios a las comunidades homosexuales que se les ha negado el acercamiento a la espiritualidad y ofrecerles palabras de aliento desde el punto de vista religioso, ante la homofobia que existe por parte de grupos conservadores de la iglesia católica.

El presbítero nacido en Londres, Inglaterra, cuenta que su fe jamás fue doblegada por la homofobia religiosa.

En el lado extremo de la iglesia existe Courage Latino, un apostolado de la Iglesia Católica que busca atender a personas con deseos y atracción homosexuales y animarles a vivir en castidad.
 
  • Publicidad +